Mientras Israel prepara su respuesta al ataque que dejó el saldo de 12 chicos muertos por un misil que impactó en una cancha de fútbol en los Altos del Golán, otro cohete lanzado por Hezbollah impactó en un kibutz en la Alta Galilea provocando la muerte de un civil israelí. La víctima, de 30 años, resultó herida por el misil que cayó en el kibutz HaGoshrim y falleció al instante.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que en el ataque se dispararon 10 misiles desde el Líbano, y que la mayoría fueron interceptados por el sistema de defensa Cúpula de Hierro. Hezbollah reivindicó la autoría del ataque, afirmando que había lanzado decenas de cohetes contra una base militar cercana.
El ejército israelí aseguró que estaba bombardeando el lugar de lanzamiento con artillería, luego de que aviones de combate atacaran un búnker de Hezbollah en Jibchit, en el sur de Líbano, pocas horas antes.
El Líbano se prepara para las represalias de Israel desde el ataque del sábado al Golán. Israel y Estados Unidos han responsabilizado a Hezbollah del ataque con cohetes, aunque el grupo, que admitió haber lanzado misiles en la zona donde se produjo el ataque, ha negado su autoría.
Mientras tanto, sigue aumentando el número de aerolíneas que cancelan vuelos a Beirut por temor a la inminente escalada. Aegean Airlines, Condor, Air France, Lufthansa, Swiss y Eurowings han anunciado entre ayer y hoy la cancelación de sus vuelos a la capital libanesa. Otras compañías han suspendido, retrasado o cancelado algunos vuelos, aunque el Aeropuerto Internacional Rafic Hariri de Beirut registró el martes llegadas de compañías como Pegasus, Emirates, Royal Jordanian, EgyptAir, Iran Air, Qatar Airways y Etihad.
Las FDI afirmaron el martes que habían llevado a cabo una serie de ataques en el sur de Líbano durante la noche, aunque los ataques estaban muy lejos de las represalias esperadas. El ejército dijo que atacó con aviones no tripulados, aviones de combate y artillería en siete regiones a través de la frontera.
El ejército dijo que los ataques mataron a un terrorista de Hezbollah en la zona de Beit Lif y destruyeron un depósito de armas, infraestructura terrorista, bases militares y lanzaderas utilizadas por el grupo armado.
Israel ha advertido que prepara una “dura respuesta” al ataque de Hezbollah del sábado. La comunidad internacional ha instado a ambas partes a actuar con moderación tras el mortífero ataque del sábado. Estados Unidos lidera una campaña diplomática para disuadir a Israel de atacar la capital libanesa, Beirut, o las principales infraestructuras civiles.
“Aunque hemos visto mucha actividad en la frontera norte de Israel, seguimos preocupados por la posibilidad de que esto se convierta en una guerra total. Nos gustaría que las cosas se resolvieran de forma diplomática“, declaró el martes el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, pidió el martes a Israel que no caiga en la “trampa” de las represalias, y dijo estar “muy preocupada” por la situación en Líbano y por el riesgo de una escalada regional. Durante una visita oficial a China, Meloni dijo que la comunidad internacional debía seguir enviando mensajes de moderación, y que China podía ayudar en estos esfuerzos.