La relación entre los mandatarios es tensa desde hace meses, y el Presidente estadounidense está molesto con el premier israelí por su negativa a compartir sus planes de represalia contra Irán por el ataque de la semana pasada. En la llamada estuvo también la vicepresidenta Kamala Harris.
El régimen persa adelantó que vigilaría de cerca cómo respondía cada país del Golfo en caso de un ataque israelí, y también el papel de las bases estadounidenses alojadas en sus países.
El grupo terrorista libanés disparó 100 proyectiles contra la principal ciudad del norte de Israel. El nuevo líder adjunto, Naim Qassem, dijo que Hezbollah mantiene su capacidad militar y sus combatientes desplegados en la frontera, pero que podrían considerar una tregua no vinculada a los combates en Gaza.
Miles de personas exigieron la libertad de los 101 secuestrados que permanecen cautivos en Gaza hace un año.
Los preparativos del acto por la conmemoración de la embestida terrorista del 7 de octubre del año pasado fueron interrumpidos por las sirenas. El proyectil lanzado por los hutíes fue interceptado con éxito, pero una esquirla provocó un incendio en Jerusalén.
El país está en alerta máxima por los ataques de Irán, Hezbollah desde el Líbano y los hutíes desde Yemen. Entre loss secuestrados hay 9 argentinos.
Con experiencia en combate en Siria, Afganistán e Irak, el militar norteamericano, conocido por su capacidad de comprender la dinámica bélica de Irán, país que opera indirectamente contra Israel a través de grupos como Hamas, Hezbollah y los Hutíes.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha tomado la decisión de llevar a cabo una ofensiva contra Irán, pero aún se debate sobre los objetivos específicos debido a las posibles repercusiones geopolíticas y económicas.
El ayatola Ali Khamenei se pronunció tras los ataques iraníes y arengó a Hamas y Hezbollah diciendo que la invasión terrorista del año pasado fue “legal y lógica”. Advirtió que los grupos armados “no retrocederán” y celebró la “feroz defensa” de las milicias.
Busca debilitar al grupo terrorista -que abrió un frente en su frontera con Líbano en apoyo a su aliado Hamas en octubre del año pasado- para permitir el retorno de decenas de miles de israelíes desplazados.
